Los aceites vegetales son un ingrediente fundamental en la cosmética natural, ya que cuentan con múltiples propiedades y beneficios para la piel y el organismo. Este tipo de aceites naturales se extraen de diversas partes de las plantas: las agujas, los capítulos florales, las flores, los frutos, las hojas, las partes aéreas, las pepitas, la piel, la pulpa, las raíces, las ramas, las semillas, los tallos y las virutas de madera, aunque entre ellos destacan los aceites de semillas y los aceites de hojas. No obstante, si queremos hacer recetas de cosmética natural para beneficiarnos de las propiedades de los aceites vegetales podemos comprar los aceites vegetales o bien podemos aprender a extraer el aceite de las plantas.
Elaboración de aceites vegetales
Existen diversos procesos de extracción para poder elaborar los aceites naturales: el prensado y la destilación al vapor dando lugar a aceites naturales destilados al vapor y los aceites naturales prensados. Estos agrupan tanto a aceites vegetales, como también a aceites esenciales que se han extraído al prensar las partes de las plantas o bien se han destilado al vapor.
- Elaborar aceites vegetales por prensado: consiste en moler las semillas o triturar los frutos oleaginosos y después prensarlos para extraer todo el aceite. Para ello deberemos poner la masa resultante tras ser molidos o triturados los frutos en un colador muy fino o incluso una tela y apretar dentro la masa para extraer el aceite.
- Elaborar aceites vegetales por destilación al vapor: en este caso se cogen las partes de la planta que se quieran convertir en aceite y se parten en láminas muy finas. Después se colocan sobre una fuente de vapor para calentar la planta y que expulso su esencia. Esta se irá condensando poco a poco y extraeremos el aceite natural de la planta.
La diferencia entre los aceite vegetales y los esenciales obtenidos por estos dos métodos de extracción es que los aceites vegetales pueden ser usados directamente sobre la piel. En cambio, los aceites esenciales necesitarán ser combinados con los vegetales para poder usarlos sin riesgos.
Además, los aceites vegetales permiten absorber las propiedades de las plantas medicinales a través de la maceración. Este proceso alternativo para elaborar aceites vegetales distintos consiste en colocar las partes determinadas de una planta en un aceite y dejarlo macerar al sol durante al menos 15 días. La otra opción es macerarlas con una fuente de calor como puede ser un horno. El resultado es la obtención de aceites vegetales con fragancias y propiedades de diversas plantas y poder cuidarnos de forma natural y ecológica.
