Los aceites esenciales cuentan con diversas formas de aplicación. Debido a su versatilidad y su uso en diferentes terapias naturales, los métodos de aplicación de los aceites esenciales pueden variar. Además, también se pueden utilizar algunos aparatos para aplicar aceites esenciales. Es necesario conocer bien para qué sirven los aceites esenciales y qué tipo de terapia necesitamos para utilizar un método de aplicación u otro. Otro aspecto importante, es conocer las propiedades de los aceites esenciales para diversos tipos de dolencias, ya que la forma de uso de los aceites cambia.

A continuación veamos los diferentes usos de los aceites esenciales dependiendo de su forma de aplicación. Podrás ver que cada forma de aplicación es beneficiosa para cierto tipo de dolencias y que en consecuencia, la concentración de aceite esencial debe variar, por ello debes prestar atención a las mezclas de aceites esenciales que realices.

Masaje con aceites esenciales

El masaje de aceites esenciales es una de las formas preferidas de aplicación en la aromaterapia. Para realizar un masaje con estos aceites naturales es necesario escoger aquellos que se adapten a la dolencia del paciente y a su temperamento. Una vez elegidos, se mezclan con un aceite base, en caso de que la persona padezca una una enfermedad física como reumatismo o indigestión, la mezcla deberá contener mayor concentración de aceite esencial.

Lo importante de este método de aplicación de aceites esenciales es que puedes asegurar la absorción de los aceites hacia el torrente sanguíneo. Para dolencias en pies y manos, es recomendable hacerse automasaje y así aliviar las molestias que puedas tener.

Lociones de aceites esenciales para la piel

El uso de aceites esenciales en lociones para la piel, es muy habitual, es muy similar a los aceites esenciales para masaje, con la excepción de que el aceite base suelen ser aceites más nutritivos, como el aceite esencial de jojoba, de aguacate o de hueso de albaricoque. Estas lociones se utilizan para tratamientos específicos de problemas de la piel, se tienen que aplicar con un movimiento circular suave sobre las zonas afectadas, para que se absorba el aceite.

Otro uso muy habitual de los aceites esenciales, relacionados con esta forma de aplicación, es mezclar unas gotas de los aceites en cremas o mascarillas faciales. Para otro tipo de problemas cutáneos más severos siempre es recomendable acudir a un especialista que te indique de qué forma debes aplicarte el aceite esencial para que el tratamiento sea efectivo.

Aguas de flores

El uso de aguas de flores es muy habitual como método de prevención de enfermedades de la piel, como el acné, el eczema o la dermatitis. Son perfectas para tonificar y limpiar el rostro. Las aguas de flores puedes prepararlas tu mismo, añadiendo 20 o 20 gotas del aceite esencial más adecuado para tratar tu problema, sobre un recipiente con 100 ml de agua mineral o agua desionizada. Se deja reposar unos días en la oscuridad y posteriormente filtrándolo. Los aceites esenciales no se disuelven en agua, pero le transmiten sus propiedades. Para hacer aguas de flores se utilizan más habitualmente el aceite esencial de lavanda, el aceite esencial de rosa, el de azahar y el petit-grain.

Vaporización de aceites esenciales

Este uso de aceites esenciales requiere utilizar objetos específicos para su difusión, por ejemplo, para perfumar la habitación con aceites esenciales puedes utilizar un quemador de aceite o un difusor automático que evita los humos del incienso. Otras opciones para la vaporización son los anillos aromatizadores que se adaptan a las bombillas, o una forma mucho más casera y asequible que es colocar un cuenco de agua sobre un radiador.

Si quieres perfumar ambientes con aceites esenciales debes tener en cuenta que cada aceite esencial crea atmósferas distintas. Pero, además, los aceites esenciales vaporizados tienen otros usos, por ejemplo, vaporizar aceites esenciales de citronella ayuda a combatir los insectos o eliminar malos olores. El aceite esencial de romero vaporizado ayuda a limpiar el ambiente de gérmenes y así ayudar a evitar gripes.