El uso de los aceites esenciales cuenta con múltiples beneficios, pero los aceites naturales también conlleva algunos riesgos. Una de estas precauciones está relacionada con el sol, ya que algunos aceites esenciales son fotosensibles. Esto implica que si se usan estos aceites y después nos exponemos a la luz del sol o rayos UV pueden aparecer manchas, irritaciones o erupciones sobre la piel. De hecho, existen dos niveles de fotosensibilidad: la normal y la extrema. La primera puede causar dermatitis 24 horas después de aplicar el aceite, mientras que la fotosensibilidad extrema pueda ocasionar dermatitis hasta 72 horas después de su aplicación.
Por eso, no se deben utilizar los aceites fotosensibles antes de tomar el sol o darse sesiones de UVA. Pero entre los diversos tipos de aceites esenciales ¿cuáles son los aceites esenciales fotosensibles?
Tipos de aceites esenciales fotosensibles
La mayoría de aceites fotosensibles proceden de extractos de cítricos, aunque existen algunos aceites vegetales con riesgo de provocar fotosensibilidad como el aceite de rosa de mosqueta. No obstante, destacan los aceites esenciales sensibles a la luz solar, entre los cuales destacan:
- El aceite de naranja: ya sea amarga o dulce
- El aceite de limón
- El aceite de mandarina:
- El aceite de comino
- El aceite de bergamota: tanto la FC como la italiana
- El aceite de pomelo
- El aceite de casia
Cómo usar los aceites esenciales fotosensibles
Pese a los riesgos de fotosensibilidad de estos aceites esenciales, esto no implica que no podamos usarlos y aprovechar las propiedades de estos aceites. Todo dependerá de la cantidad, el uso y el tiempo y tipo de exposición.
- Uso directo en verano: procura usarlo en zonas que van estar tapadas por la ropa y aprovecha la caída del sol y la noche para aplicártelo. Si al día siguiente vas a recibir una exposición solar procura limpiar ante la zona donde habías aplicado el aceite.
- Uso como ingrediente: si resulta que el aceite esencial fotosensible forma parte de un producto, como cremas o lociones, y está mezclado con otros componentes, el riesgo de reacción al sol se reduce. Esto se debe a que la concentración de aceite es menor. No obstante, si entre los ingredientes encontramos más de un aceite o componente fotosensible, es mejor que el uso del producto se limite a las noches.
Curiosamente algunos de estos aceites fotosensibles son usados en el tratamiento de manchas de la piel, como es el caso del uso del aceite de mosqueta para prevenir la aparición de manchas y cicatrices, mientras que el uso del limón ayuda a difuminar las manchas de la piel.
