Aceites esenciales en niños

Aceites esenciales para niños

La aromaterapia no sólo aprovecha las propiedades de los aceites esenciales en los adultos, sino que también tienen beneficios para los niños. Los aceites esenciales permite tratar resfriados, problemas digestivos o de la piel, heridas... en los niños, a la vez que refuerzas sus defensas naturales. Sin embargo, el uso de los aceites esenciales en los niños tiene límite e indicaciones precisas, porque hay aceites que están contraindicados en los más pequeños y  hay que respetar las dosis de este tipo de aceites naturales que se pueden administrar.

Cómo usar los aceites esenciales en niños

Pese a los múltiples beneficios de los aceites esenciales para los niños, también es importante tener en cuenta una una serie de precauciones a la hora de usar los aceites esenciales en los niños, ya que no todos son aptos y no se pueden aplicar en todas las edades.

Los aceites esenciales no debemos aplicarlos en niños menores de 3 meses. A partir de esa edad podemos usar algunos aceites esenciales mezclados con aceites vegetales pero sólo por vía tópica o en forma de difusión en el ambiente. Nunca hay que ingerir este tipo de aceites. En cambio, si queremos darles baños con aceites esenciales a los niños deberemos esperar a los 12 meses.

¿Qué aceites esenciales se pueden usar en niños?


La lista de aceites esenciales aptos para niños es reducida, pues sólo encontramos 4: la lavanda, la mandarina, la manzanilla y la ravintsara. Pero los beneficios de estos aceites nos permitiran curar a los peques de forma natural. No obstante, antes de usar cualquier tipo de aceite debemos consultar con un pediatra o un especialista para garantizar la seguridad de su uso y las dosis recomendadas en cada caso.

  • Aceite esencial de lavanda: tiene propiedades antiinflamatorias y regeneradoras cutáneas que permiten alivia problemas de la piel como eccemas, pieles irritadas o quemaduras. Además sus beneficios cicatrizantes, antibacterianos y antifúngicos cura heridas y picaduras.
  • Aceite esencial de mandarina: combate el estrés y el insomnio y calma la ansiedad gracias a sus propiedades sedantes, calmantes y relajantes. Además, sus benegficios digestivos reduce las naúseas y la indigestión en los niños mayores de 30 meses.
  • Aceite esencial de manzanilla: gracias a sus propiedades sedantes y calmantes resulta un aceite esencial beneficioso para reducir el nerviosismo y combatir el insomnio. Además, sus beneficios antiinflamatorios, analgésico y digestivo ayuda a combatir el prurito o irritaciones  y problemas en las pieles sensibles de los niños, así como las indigestiones.
  • Aceite esencial de ravintsara: sus propiedades antivirales, antibacterianas, expectorantes anticatarrales y tónicas lo convierten en un remedio natural ideal contra gripes y resfriados.
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