Siempre se incide sobre la necesidad de darse tratamientos cosméticos de belleza sin apenas hacer referencia a lo importante que son los cuidados naturales para la cara y darse un masaje facial como forma de hacerlos más efectivos. El trabajo de los músculos de la cara es básico para aportar firmeza al óvalo y perfil del rostro y posicionar mejor los pómulos y los párpados. Hoy en día, los masajes faciales son cada vez más solicitados y despiertan más interés como forma de rejuvenecer la piel, retrasar o moderar la aparición de líneas de expresión y arrugas y tonificar y relajar el rostro.
Si deseas mejorar el aspecto de tu cutis, en este artículo te contamos los 6 beneficios del masaje facial que te sorprenderán. ¡Cuídate y anímate a recuperar tu belleza natural!
¿En que consiste un masaje facial?
A la hora de hacerse un masaje facial hay que empezar por conocer bien cómo son y cuáles son los músculos faciales, además de aprender a contraerlos y relajarlos con masajes firmes, pero con la suavidad suficiente como para no dañarte. También es interesante gesticular ante un espejo y aprender yoga facial. Una gesticulación que te ayudará a aprender fácilmente qué músculos mover y cómo. Una de las gesticulaciones más sencillas consiste en repetir las cinco vocales exagerando mucho, consiguiendo abrir y cerrar la boca y los ojos, además de mover también los músculos del cuello. Otros gestos que te ayudan a luchar contra la flacidez facial son los bostezos. Simular un buen bostezo te ayudará a dar firmeza a tu rostro.
Además de pases firmes y suaves, también puedes recurrir a pases circulatorios orientados a estimular el sistema circulatorio ayudando a que se absorban mejor las cremas, favoreciendo la oxigenación de la piel y dejándola más tersa y sana. Se redondean los masajes con unos pases relajantes que faciliten la relajación de los músculos de la cara y disminuyan la tensión acumulada.
¿Cuáles son los beneficios del masaje facial?
Los especialistas recomiendan el masaje o el automasaje facial como terapia para optimizar los beneficios de los tratamientos cosméticos, así como para dar un tono de frescura y juventud a nuestras facciones. Existen distintos tipos de masajes, algunos conocidos como “liftings sin cirugía”, en los que se trata siempre de lograr un equilibrio entre la belleza facial y la salud de tejidos y músculos.
El equilibrio y el bienestar son claves para conseguir la armonía y el rejuvenecimiento del rostro sin intervenciones tan drásticas como la cirugía estética. Hay señalar que, aunque es recomendable recurrir al automasaje facial para reforzar la terapia, el asesoramientos y los servicios de un especialista son claves para conseguir el éxito y no provocar efectos no deseados. Entre los 6 beneficios del masaje facial se destacan:
- Se consigue la reducción de las zonas inflamadas que puedas tener en el rostro. Así, si quieres evitar las ojeras al despertar y reducir las bolsas de los ojos, un masaje drenante te ayudará a rejuvenecer tu mirada y levantar tus párpados.
- La estimulación de los músculos faciales con el ejercicio también favorece la generación de colágeno, evitando la flacidez del las facciones, así como la aparición de arrugas y líneas de expresión prematuras o disimular las ya existentes.
- Se logra aumentar la circulación sanguínea facilitando con ello la eliminación toxinas y oxigenando con más rapidez y eficacia la piel.
- Ayuda a aliviar el estrés y la tensión acumulada en el rostro, aportando el equilibrio necesario para recuperar la belleza natural de la piel y la armonía de las facciones.
- Recupera la firmeza del piel y los músculos de la cara.
- Disimula las huellas de fatiga y cansancio provocadas por la falta de sueño o una mala alimentación.
Y ya sabes, para potenciar estos beneficios nada mejor que dormir las horas necesarias y tener una alimentación de lo más sano.