5 claves para aplicar bien la crema facial

El agua es uno de los principales componentes de nuestro cuerpo, oscilando entre un 70% al nacer y un 60% al llegar a la edad adulta. Su importancia queda patente en nuestra piel, siendo fundamental para que luzca un aspecto fresco, bonito y sano. Es por ello que el cuidado natural de la piel es clave para mantenerla limpia, oxigenada, hidratada y libre de toxinas. Como ya sabes, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y uno de los más expuestos a los agentes externos de los que nos protegen. El frío, la contaminación, los rayos solares, el calor y otros muchos factores contribuyen a secarla, ensuciarla, envejecerla y hacer que pierda su equilibrio natural.

Mantenerla hidratada tanto por fuera como por dentro es una de las rutinas de salud y belleza que hemos de seguir si queremos que se conserve hidratada y joven. Unas rutinas de las que las cremas faciales son grandes protagonistas, siendo importante aplicarlas a diario y de forma correcta si queremos que lucir un cutis perfecto. En este artículo te mostramos 5 claves para aplicar bien la crema facial y maximizar sus beneficios. ¡Sigue leyendo!

Aprende a aplicarte la crema hidratante en la cara correctamente

Y es que por cara que sea una crema facial, si no nos la aplicamos con la frecuencia requerida y siguiendo las indicaciones de uso no conseguiremos esa piel hidratada, luminosa y bella que deseamos. No descuides tu piel y, además de beber la cantidad suficiente de agua para mantenerla hidratada también por dentro, procura seguir estos cinco pasos para aplicar tu crema facial de forma correcta cada día:

1. ¿En qué momento del día es mejor aplicarla?

Esta es una de las grandes batallas a vencer: sacar unos minutos al día para nosotros mismos y cuidar nuestra piel como se merece. El proceso de aplicarte crema hidratante en la cara no te llevará mucho tiempo ya que solo consta de dos fases. La primera, y fundamental, es limpiar bien el rostro, aunque no nos hayamos maquillado, bien con una mascarilla casera para la cara, bien con un producto específico. La suciedad acumulada en los poros genera grasa e impurezas que impiden el proceso natural de eliminación de las células muertas y regeneración de la piel. Una vez limpia la piel pasaremos a la segunda fase, la de aplicarnos los cremas de nuestra rutina de belleza diaria.


2. ¿En qué orden nos aplicamos los productos de belleza?

Según los especialistas en belleza, los productos han de aplicarse siguiendo un orden que va de los más ligeros a los más densos, esto es, comenzando por la leche limpiadora, el tónico, el sérum, el contorno de ojos y, por último, la crema hidratante.

3. ¿Cuánta crema debes aplicarte?

El exceso nunca es bueno. De hecho, este es uno de los errores al aplicar cremas corporales que debes evitar. Aunque depende de las necesidades de tu piel, la cantidad de crema facial que debes aplicar debe ser del tamaño de una moneda de 2 céntimos. Ten en cuenta que si te aplicas más crema de la que realmente necesitas, ésta no la absorberá la piel y solo servirá para que te queden brillos y cierta sensación de molestia.

4. ¿Qué tiempo ha de pasar entre cada aplicación de productos de belleza?

Este es otra de las grandes dudas que no asalta cuando vamos a proceder con nuestra rutina de belleza diaria y a aplicar la crema facial correspondiente. ¿Hay que aplicarse inmediatamente la crema tras la limpieza? ¿Cuánto tiempo conviene esperar? Siempre dependerá de la capacidad de absorción de cada uno de los productos, pero, en general, el tónico y los sérums suelen ser de rápida absorción. La aplicación de la crema hidratante podemos hacerla tras unos minutos y dejar pasar también entre 3 y 5 minutos antes de proceder a maquillarnos.

5. Procura hacer un tratamiento exfoliante a la semana o cada quince días

La exfoliación de la piel es importante para conseguir que nuestra piel luzca sana y bella y que las cremas de belleza que nos apliquemos profundicen bien y se aprovechen al máximo sus beneficios. Al exfoliarnos retiraremos multitud de células muertas de la epidermis, logrando que nuestra piel luzca sana, suave y limpia. Aunque no es un tratamiento que se recomiende hacer a diario, sí que es preciso introducirlo en nuestra rutina de belleza dos o tres veces al mes.

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