Aunque cada vez está menos mal visto, la eliminación del vello corporal y facial sigue siendo una de esas tareas de cuidado natural de la piel y de belleza que adquieren prioridad en cuanto llega el buen tiempo o tenemos algún evento o cita especial. Pero el problema surge cuando nos sometemos a sesiones de depilación con métodos demasiado agresivos, no tenemos en cuenta nuestro tipo de piel o no procedemos con el cuidado necesario, esto es, no hacemos un cuidado previo ni tampoco un cuidado post depilación.
Si deseas evitar irritaciones y rojeces y conseguir una piel perfecta tras depilarte, en este artículo te mostramos cómo cuidar la piel antes y después de la depilación, además de aconsejarte sobre qué tipo de depilación es el más aconsejable por suavidad y efectividad.
Trucos naturales para preparar la piel antes de depilarte
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Antes de comenzar a depilarnos debemos decidirnos por el método de depilación que más nos conviene tanto por nuestro tipo de piel como el grosor, tipo de vello y la zona de nuestro cuerpo en el que se encuentre. Así, en el rostro deberemos eligir métodos poco agresivos, suaves y que además aporten algún beneficio a nuestra piel como, por ejemplo, una crema depilatoria con efecto hidratante o nutritivo, una cera de baja temperatura o bandas depilatorias suaves y con ingredientes como el áloe vera o la rosa mosqueta.
Una vez decidido el método de depilación, entonces pasaremos a prepararnos para exfoliar la piel y conseguir así eliminar todas las células muertas, y que los poros de la piel queden abiertos. De esta manera lograremos que el vello salga fuera y no se quede enquistado bajo la piel. Asimismo, al exfoliar la piel detectaremos los granos y folículos pilosos inflamados para cuidar que no se irriten o inflamen.
Si tu piel es grasa, debes darte una ducha o baño caliente para preparar la piel para la depilación y dejarla sin ningún tipo de grasa o aceite que impida la adherencia de las cremas y ceras. Asimismo, aplicarse algo de hielo para adormecer algo la piel y hacer que el dolor o las molestias sean menores. Ten cuidado si vas a depilarte con cera caliente y quieres poder controlar bien la temperatura de la cera sobre tu piel.
Los mejores consejos naturales para cuidar la piel tras la depilación
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Tras depilarte y para que tu piel se calme cuanto antes debes seguir una serie de consejos. Uno de los trucos más eficaces para cuidar tu piel tras la depilación en casa es pasando también un paño frío o algo de agua fría para calmar las irritaciones y cerrar los poros. De esta manera se evitan las antiestéticas rojeces y se reducen mucho las molestias. Además, resulta de lo más interesante aplicar una buena crema hidratante para recuperar la humedad de la piel y ayudar a su recuperación.
Tras la depilación, la piel queda muy sensible y requiere un cuidado especial. El tipo de hidratante que elijamos es fundamental para conseguir un aspecto sano y sin rojeces. El agua termal, el agua de avena, la manteca de karité, el áloe vera y las cremas hidratantes a base de aceite de oliva, rosa mosqueta o de aceite de almendras o los propios aceites son los remedios naturales para recuperarte de la depilación más recomendables. Unos tratamientos eficaces y con importantes beneficios desensibilizantes y calmantes que refrescan la piel, emulsionan y son unos regeneradores únicos.
Antes de aplicar estas cremas y aceites es importante retirar bien los restos que quedan de las cremas depilatorias o de la cera. Una vez limpia la piel, procede a darte el tratamiento post depilatorio que más te convenga. Ten en cuenta también que muchos de los métodos de depilación requieren evitar exponerse al sol nada más depilarse o dejar pasar unas horas o días antes de ponerse a tomar el sol o bañarse en el mar o la piscina.
