¿Cuál es el mejor champú natural para los niños?

Cómo elegir un champú natural para niños

Cada vez que tienes que bañar a tu peque te viene a la cabeza la misma pregunta, ¿estaré utilizando los mejores productos para el cuidado de su piel y su pelo? Y es que si la piel es especialmente delicada, el cuero cabelludo y el suave cabello de los niños son muy delicados. Además de no lavar en exceso el pelo de los más pequeños, es importante optar productos que laven e hidraten su pelo y que los champús y geles naturales para niños que escojas no contengan ingredientes como los sulfatos o los parabenos, ni colorantes, ni irriten sus ojos ni su piel.

Ten en cuenta que los sulfatos, especialmente el lauril sulfato sódico (SLS) y el sodium laureth sulfate (SLES), siendo preferible utilizar champús naturales. En este artículo te mostramos cuál es el mejor champú natural para los niños y qué requisitos debe cumplir para darnos seguridad en su uso.

¿Qué evitar a la hora de comprar un champú para niños?

El champú es un producto de limpieza que requiere de nuestra máxima atención para que el cabello de toda la familia, y especialmente el de los más pequeños, crezca fuerte y sano, además de mantener el cuero cabelludo sin irritaciones. Si además alguno en casa padecemos problemas de dermatitis o psoriasis en el cuero cabelludo, todas las precauciones serán pocas para conseguir reducir los efectos de estas afecciones.

Cuando acudas a comprar un champú para casa procura siempre contrastar qué ingredientes lo componen. Lee la etiqueta y comprueba que en la lista no aparezcan ni el Lauril sulfato de sodio (SLS) ni el Sodium Laureth Sulfate (SLES), ambos productos detergentes y espumantes muy utilizados en la elaboración de geles de baño, champús, espumas de baño y dentríficos por ser baratos y efectivos. En el caso del SLS, éste termina por destruir los lípidos naturales de nuestra piel y produciendo sequedad, irritación y caspa, mientras que el segundo, el SLES, puede producir dioxinas al sintetizarse, siendo estas últimas unas sustancias cancerígenas.


La asociación de que un producto eficiente con la suciedad ha de producir mucha espuma es uno de los grandes errores que solemos cometer. Así, un jabón con gran poder de limpieza no tiene por qué hacer apenas espuma. Los champús naturales o biológicos carecen de tensoactivos sintéticos, no hacen apenas espuma, pero dejarán tu pelo tan limpio como uno que haga mucha espuma.

¿Cómo elegir un champú natural para los niños?

Así, el champú ideal para nuestros niños será pues aquel champú que no contenga parabenos, ni conservantes, éstos a la larga producen alergias, ni sulfatos ni otros componentes artificiales como colorantes o alérgenos. Un champú natural irritará menos el cuero cabelludo y evitarás los efectos de los sulfatos: picores, caspa y sequedad.
Es por ello que a la hora de elegir un champú para los niños hay que decidirse por un champú natural que, además de lavar y dar brillo y belleza al pelo, no produzca picores en los ojos si por casualidad nos cae algo de espuma.

Ademas, es interesante que el champú que elijamos desenrede bien el cabello para evitar los tirones al peinar. Y si tu niños están ya en la guardería o en el colegio, no estará de más que te decidas por un champú con aceite del árbol del té o vinagre de manzana, siendo interesante que contenga también lavanda, salvia, tomillo o extractos de romero para prevenir infestaciones de piojos, limpiar y aliviar la sensación de picor que causan estos parásitos.

Por último, busca siempre un champú bio de texturas sedosas y ligeras y con aceites esenciales para niños que cuiden y dejen un suave y delicado aroma en su pelo. Los champús sin lágrima, los de caléndula, los de aceite de oliva, aloe vera y frutas como la papaya son algunos de los champús naturales más recomendados para los más pequeños de casa.

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