Elaborar tónicos caseros es una práctica que cada vez está más de moda. Los tónicos o astringentes son utilizados, normalmente dos veces al día, y siempre después de haber realizado la limpieza. Dado que la finalidad de ambos es la misma, son muchas las personas que piensan que estos dos tratamientos son los mismos. Pero esto no es así, tienen ligeros detalles, tanto en la composición como en los efectos que generan, que los hacen diferentes. Por ello, te aconsejamos que prestes atención a las diferencias que existen entre tónicos y astringentes caseros antes de elegir uno de ellos.
Características de los tónicos naturales
Los tónicos naturales tienen el objetivo de limpiar, refrescar y tonificar la piel. Pero no solo esto, son muchos más los beneficios de los tónicos caseros, por eso utilizarlos debería convertirse en una obligación.
A diferencia de los astringentes, éstos nunca llevan alcohol y, por lo tanto, son más suaves y no tan agresivos para la piel. Eso sí, no todos los tónicos valen para todos los tipos de pieles. Siempre deberemos elaborar los tónicos pensando en si los ingredientes seleccionados son buenos para las características de nuestra piel. Por ello, antes de ponerte manos a la obra, conoce los ingredientes para elaborar tónicos caseros y elige el que mejor se adapte a ti.
Además, existen multitud de variaciones para crear tónicos naturales, aunque los más utilizados son de manzanilla, aloe vera y agua de rosas. Debes saber que, al contrario que sucede con los astringentes, los tónicos caseros los puedes utilizar las veces que quieras, pero es recomendable hacerlo dos veces al día, una por la mañana antes de aplicar la crema y/o el maquillaje y por la noche una vez tienes la cara limpia.
Propiedades de los astringentes caseros
Por su parte, los astringentes también tienen la finalidad de limpiar y eliminar las bacterias superficiales que se acumulan en la piel. Normalmente, este tipo de cosmética natural la podemos encontrar en tiendas, pero es mucho más recomendable elaborarlos en casa. De esta forma, evitaremos los productos químicos añadidos, como el alcohol, que puede acabar resecando la piel en el futuro.
Los astringentes naturales tienen una ventaja sobre los tónicos caseros. Éstos tienen la cualidad de conseguir matificar las pieles más grasas gracias a sus propiedades antisépticas. Por ello, es recomendable para aquellas pieles más jóvenes y con acné. Eso sí, no es aconsejable abusar de los astringentes, ya que son más fuertes que los tónicos.
Elaborar antisépticos caseros es muy sencillo. Normalmente contienen hamammelis y pepino, aunque tiene muchas más variaciones. Puedes hacerlo de agua de rosas, del famoso té verde, de papaya, o hasta de limón. Pero si te decides por éste último tendrás que aplicarlo solo por las noches, ya que si te da el sol pueden aparecer manchas.
Ahora ya conoces las diferencias que existen entre los tónicos y los astringentes caseros. Recuerda seleccionar el que mejor se adapte a tu tipo de piel y utilizarlos teniendo en cuenta los efectos que pueden generar en tu piel.
