Desde hace mucho tiempo somos conscientes de la necesidad de aplicar cremas corporales en nuestra piel, ya que esta rutina tiene muchos beneficios para ayudar a la hidratación y la elasticidad, entre otras cosas, de nuestra piel. Pero aplicar crema sobre nuestro cuerpo no es tan fácil como creemos ni lo sabemos absolutamente todo acerca de esta práctica, ya que existen ciertos errores más frecuentes al usar las cremas corporales, que cometemos a diario cuando terminamos de ducharnos y nos ponemos crema, de modo que es una buena idea conocerlos para dejar de cometerlos cuanto antes para que este producto sea mucho más efectivo.
Esto es lo que no debes hacer al aplicarte cremas en el cuerpo
¿Sueles usar crema corporal a diario? ¿Quieres cuidar tu piel de forma natural? Repasa los diferentes errores que seguro cometes y que debes tener en cuenta para aplicarte crema hidratante en el cuerpo correctamente:
Aplicar crema corporal sin habernos lavado
Este es uno de los errores más comunes al aplicar crema sobre el cuerpo, ya que no todas las personas conciben el ritual de aplicarse crema corporal como un paso inmediatamente después de haberse duchado. Por ello es menos efectivo, ya que si no hemos retirado correctamente la suciedad de nuestro cuerpo, es complicado que la crema corporal haga el efecto que debería cuando la aplicamos sobre la piel.
Si queremos que el efecto sea aún más positivo, sin duda una opción que no podemos dejar de lado es la de exfoliar nuestra piel en la ducha, ya que al eliminar las células muertas de nuestra piel, estaremos mejorando el estado de la misma para que la crema penetre más y mejor.
Aplicar grandes cantidades de crema sobre el cuerpo
Si no es positivo aplicar poca cantidad de crema en nuestra piel, tampoco lo es aplicar crema corporal en grandes cantidades, ya que lo que estaremos haciendo es obstruir los poros y no dejar que la crema haga su efecto y su papel. Una cantidad justa hará que la piel pueda retener la cantidad ideal que necesita diariamente la piel para conseguir mantenerse hidratada, tersa y en perfectas condiciones.
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No cambiar de crema corporal
La crema corporal, al igual que ocurre con el champú, debe ir variando a lo largo de los meses o de los años, dependiendo de las diferentes necesidades que tenga nuestra piel. Por ejemplo, hay épocas en las que hacemos más deporte, por lo que la crema corporal debe ir más acorde a ello, al igual que los meses en los que hace más calor y la piel transpira más o cuando hace frío y se nos reseca con mayor facilidad. Si vamos variando dependiendo de las necesidades, lograremos que esta se mantenga más receptiva ya que le estaremos proporcionando lo que necesita en cada momento.
Utilizar varios productos a la vez
Es importante elegir aquel producto que queramos emplear, o bien elegir una crema diferente para cada zona, ya que aplicar varias cremas unas sobre otras puede resultar contraproducente. Si elegimos un anticelulítico para glúteos y abdomen podemos aplicar crema hidratante sobre el resto de las zonas del cuerpo, pero no aplicar unas sobre otras, ya que su efecto puede ser adverso o contraproducente.
No tener en cuenta la fecha de caducidad
A veces creemos que las fechas de caducidad son solo para los alimentos, pero no es así, ya que los cosméticos también tienen una fecha de caducidad, que suele oscilar entre los 12 meses a los 24 desde su fecha de apertura. Esto no significa que el producto vaya a oler mal o vaya a tener un aspecto diferente, sino que sus beneficios dejarán de ser efectivos y tan solo estaremos aplicando una crema sobre la piel que no sirva para hidratar ni eliminar la celulitis.
Las cremas corporales son sencillas de aplicar si conocemos cómo y cuales son las perfectas para nuestro cuerpo y nuestro día a día. Con estos consejos sabremos cómo sacarles el mayor partido a las cremas corporales que tenemos en casa.
