Las manos son en muchas ocasiones la primera imagen que el resto de personas tienen sobre nosotros, así que es importante que las llevemos bien cuidadas y con un aspecto siempre de suavidad y limpieza. Para ello también es importante que, como el resto de partes del cuerpo como la cara, el cuerpo o los labios, las exfoliemos con frecuencia, para posteriormente hidratarlas abundantemente y que siempre presenten su mejor aspecto. La diferencia con otras partes del cuerpo es que las manos están en constante contacto con muchos elementos (dinero, productos tóxicos, productos de limpieza, otras personas, prendas de ropa, transporte público...) por lo que contienen muchas más bacterias y están más expuestas a agentes externos que el resto de partes del cuerpo. Por ello es una parte muy importante de la rutina de belleza que exfoliemos correctamente las manos y las mantengamos en perfecto estado.
Cómo hacer un exfoliante casero para las manos
No son los mismos productos los que emplearemos para realizar un exfoliante de manos que los que utilizaremos para exfoliar el cuerpo, la cara, los labios o los pies. Es posible que algunos procedimientos sean similares o coincidan algunos ingredientes, pero en la mayoría de ocasiones no nos servirá realizar un exfoliante casero que nos sirva para todo el cuerpo, sino que será una mezcla específica distinta para cada una de ellas, consiguiendo ayudar a regenerar y eliminar las pieles muertas con las debilidades y características que presenta cada parte del cuerpo.
Exfoliante de manos con avena
Existen algunos modos de exfoliar y cuidar las manos de forma natural que son extremadamente sencillos, como el realizado con avena. Basta con disponer de una crema de manos y copos de avena. Extraeremos un poco de crema de manos del tamaño de una nuez y mezclaremos los copos de avena mientras vamos esparciendo la mezcla por todas las manos, frotando con ligereza para que desaparezcan las pieles muertas y la piel se encuentre en perfecto estado una vez eliminemos la crema y los copos con abundante agua tibia. Es importante que posteriormente hidratemos las manos.
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Exfolia tus manos con aceite, azúcar, miel y limón
Para realizar este exfoliante casero es necesario que tengamos un bol a mano en el que poder mezclar todos los ingredientes. Iremos vertiendo el aceite de coco, el azúcar, la miel y las gotitas del zumo de limón recién exprimido a la vez que iremos removiendo para que se quede una mezcla uniforme. Posteriormente, la aplicaremos sobre las manos y frotaremos sobre ellas mismas para ir eliminando la suciedad incrustada y las pieles muertas por la sequedad o por las diferentes heridas que se forman en los nudillos y alrededor de las uñas. Posteriormente, tras lavar las manos con un jabón casero para eliminar los restos del exfoliante, notaremos como la piel tiene un aspecto más sano y cuidado.
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Exfoliante de yogur y azúcar
Para formar este exfoliante también nos será necesario un bol, en el que podamos realizar la mezcla de la misma cantidad de azúcar, yogur natural sin azúcar y crema hidratante de manos. Mezclaremos todo hasta que quede consistente y posteriormente lo aplicaremos sobre las manos. Podemos tener la mezcla durante 15 minutos a modo de mascarilla y posteriormente pasaremos a frotarnos las manos haciendo énfasis en todas las partes y huecos de las mismas. Finalmente, lavaremos las manos con abundante agua y jabón neutro para eliminar los restos de la crema e hidrataremos las manos con crema hidratante para que luzcan con brillo y con un aspecto espectacular.
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Es importante que también hidratemos las uñas con algún aceite esencial que ayude a que se recompongan tras cada uno de los tratamientos exfoliantes.
