En ocasiones se confunde con facilidad la piel sensible y alérgica. La razón es que los síntomas y características de ambas son muy similares: piel que se enrojece con facilidad, sensación de picazón constante... A continuación se establecen las diferencias que existen entre ambos tipos de piel. ¡Sigue leyendo y averigua si tienes la piel sensible o alérgica!
Características de una piel sensible
Se conoce como tal al tipo de piel que presenta una respuesta exagerada ante determinadas sustancias que la piel normal tolera de forma adecuada. Es decir, su umbral de sensibilidad es muy bajo y las terminaciones nerviosas de la piel son más sensibles de lo habitual. Es por ello que surjen manifestaciones de diferentes tipos, como picor, escozor, tirantez, ardor y, en definitiva, falta de comodidad. La piel sensible también sufre rojeces y descamación.
Existen una gran selección de factores que pueden provocar su aparición, así como agravar su condición. Dichos factores pueden tener origen externo, como el clima o los rayos solares; pero también interno, como la fatiga, el estrés o unos hábitos alimenticios desequilibrados y poco saludables.
La limpieza facial es un paso clave en la rutina de cuidado facial en personas con pieles de todo tipo. En cuanto a las pieles sensibles, la clave está en escoger aquellos productos de limpieza que no sean agresivos para la piel. Lo ideal es que este tipo de productos no tengan perfumes ni conservantes ya que ambas sustancias pueden causar irritación en la piel.
Los productos de limpieza facial para pieles sensibles deben estar formulados para ser aplicados de forma suave, sin agredir la piel. Es decir, simplemente pasando el algodón sobre la piel del rostro deben ser capaces de eliminar el maquillaje y las impurezas, sin necesidad de frotar.
Características de una piel alérgica
En el caso de la piel alérgica, el sistema inmunitario juega un papel clave. Es lo que se conoce como hipersensibilidad retardada, la cual se caracteriza porque la piel ha entrado en contacto con una sustancia extraña. Así, para contrarrestar su acción, el sistema genera anticuerpos, dando así lugar a la reacción alérgica. La alergia a determinados cosméticos es una reacción individual del sistema inmunitario frente a sustancias que generalmente son bien toleradas.
Existen diferentes tipos de alergias, siendo las más habituales en relación con la piel las ambientales, como por ejemplo al polen o a determinados tipos de plantas. También existen otras: alimenticias, de contacto, solares... Aproximadamente el 78% de las alergias existentes afectan de alguna manera a la piel, dando lugar a síntomas como rojez, inflamación, formación de costras, quemazón, picor...
Mejores cosméticos naturales para pieles sensibles y alérgicas
Una vez se conocen las características propias de ambos tipos de piel, es interesante conocer cuáles son los cosméticos más adecuados para las pieles sensibles y alérgicas. Lo cierto es que la gran mayoría de cosméticos que se pueden encontrar en el mercado pueden resultar irritantes en pieles tanto sensibles como alérgicas.
Es por ello que es interesante optar por productos especialmente desarrollados para este tipo de pieles, que tengan una formulación lo más depurada posible. Por supuesto, aquí también entra en juego la cosmética natural, la cual está elaborada con ingredientes 100% naturales y, por tanto, no genera ningún tipo de reacción ni irritación en la piel.
Es interesante conocer cuál es el tipo de piel de cada uno con el objetivo de encontrar aquellos productos cosméticos más interesantes para la misma. En el caso de las pieles sensibles y alérgicas es muy importante que los productos utilizados sean lo más naturales posibles y que no contengan sustancias potencialmente dañinas, tales como perfumes.
