Desde siempre, una de los cuidados de belleza que más preocupan tanto de hombres como de mujeres ha sido los pies agrietados. Y es que el calzado inadecuado, el calor extremo, el frío, la falta de hidratación y el deporte pueden contribuir a agrietar los pies de forma que su aspecto se deteriore y también resulte incómodo para las personas que lo sufren. Por ello, existen remedios caseros que nos ayudarán a que estos pies agrietados recuperen su forma y textura inicial.
Exfoliar los pies agrietados
Un buen truco para mejorar el aspecto de los pies agrietados y contribuir a su hidratación y suavidad es exfoliándolos varias veces a la semana. El exfoliante más natural de hacerlo es con sal gruesa y aceite de oliva, por lo que haremos una masa homogénea con ambos ingredientes intentando que no quede demasiado líquida y frotaremos de forma continuada sobre la zona de los pies que se encuentre más agrietada, que normalmente son los talones.
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Remojar los pies en agua para eliminar las grietas
Otro método para reblandecer la piel de los pies que se encuentra agrietada y de este modo poderla tratar mejor es mojándolos en agua tibia durante unos 25 minutos en el interior de una palangana. Posteriormente, los sacaremos de la misma y pasaremos la piedra pómez repetidas veces para eliminar las durezas. Si realizamos este ritual para cuidar los pies de forma natural cada día conseguiremos lucir unos pies sin impurezas y sin grietas.
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Tratar los pies agrietados con glicerina
La glicerina es un elemento natural que nos ayuda a eliminar las durezas de todas las partes de nuestro cuerpo, tanto de las manos como de los labios o de la piel en general. Por ello, podemos embadurnar los pies con glicerina y acto seguido introducir los pies en el interior de unos calcetines, pasando así toda la noche hasta la mañana siguiente, que los lavaremos para eliminar la glicerina y notaremos como han mejorado en todos los aspectos.
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Limón contra los pies agrietados
Las propiedades cosméticas del limón nos ayudan también a eliminar las durezas de los pies e hidratarlos, haciendo desaparecer su aspecto deteriorado. La forma de proceder a ello es abriendo un limón por la mitad y frotarlo por la zona más agrietada de los pies. Además, también podemos hacer zumo con el limón restante, mezclarlo con agua tibia e introducir esta mezcla en una palangana, donde pondremos los pies durante 30 minutos. Al sacarlos, los pies tendrán un aspecto más limpio y estarán mucho más suaves que antes de ello.
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Puré de plátano para los pies agrietados
Un truco infalible para los pies agrietados es el plátano, por lo que haremos un puré con este fruto y, tras haber exfoliado el pie correctamente o haber pasado la piedra pómez, embadurnaremos la zona afectada por las grietas con este puré para posteriormente taparlos con una tela, un plástico o unos calcetines. Deberemos esperar el mayor tiempo posible acostados en esta postura y posteriormente los sacaremos y lavaremos con abundante agua. Si queremos que nuestros pies mejoren en suavidad e hidratación deberemos realizar este procedimiento al menos 3 veces a la semana.
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Masajear los pies con miel
Para suavizar la piel de los pies otra buena opción es hacer masajes con miel, ya que este ingrediente de cosmética natural ayuda a mejorar la suavidad del cuerpo tanto desde dentro como desde fuera, así que utilizar la miel cada 3 días y lavarla con agua y limón nos ayudarán a conservar suaves nuestros pies.
Si quieres recuperar la suavidad de tu piel en los pies solo tienes que elegir uno de estos remedio naturales contra los pies agrietados que nos ayudará a devolverles la hidratación que tenían anteriormente.
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