Desde siempre, la principal aplicación que hemos considerado para el hielo era la de conservar productos perecederos. Sobre todo, aquellos alimentos que podían caducar o cambiar su aspecto y sabor debido al paso del tiempo, el calor y los diferentes factores climáticos. Posteriormente, empezó a emplearse también en medicina, y por ello el hielo es un elemento vital para conservar determinados productos.
¿Tiene el hielo propiedades en belleza?
En la actualidad, los tratamientos para la piel realizados con hielo se realizan en espacios de belleza y bienestar, spas y centros de cuidado. Pero algo tan sencillo de obtener (y mantener en casa) como el hielo nos ayuda a poder realizar esos cuidados de belleza en nuestras propias casas. Estas son las propiedades de belleza que nos proporciona el hielo:
- El hielo ayuda a rejuvenecer la piel, manteniéndola tersa y brillante.
- Favorece la desaparición de las inevitables manchas que aparecen en la cara por motivos de edad, los rayos del sol, acné o cicatrices.
- El hielo es el limpiador facial más económico que existe. Pasando hielo sobre la cara dos veces al día (al levantarnos y al acostarnos) gozaremos siempre de una piel limpia y sana. Ayuda, de este modo, a eliminar los antiestéticos poros.
- Es un remedio anti acné, ya que elimina la grasa que las espinillas producen en la piel, y así disminuye los efectos de esta enfermedad.
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- Siempre hemos aplicado hielo para torceduras o hematomas. Pues, aplicando este ejemplo, si ponemos hielo sobre los ojos al levantarnos, evitaremos esa sensación de "acabados de levantar" que tanto molesta y que tanto cuesta ocultar con maquillaje ya que es un gran remedio para eliminar las ojeras. Por ello el hielo es un buen antiinflamatorio.
- Al beneficiar la circulación de la zona, haremos que nuestra piel tenga un mejor aspecto y un color mucho más saludable.
- En muchas ocasiones sufrimos rojeces o picaduras en la cara por diversos motivos. El hielo proporciona un frescor que alivia de inmediato los picores que podamos sufrir, y evita que nos rasquemos y extendamos la infección o nos dañemos la piel.
- El hielo también actúa como antiarrugas.
¿Cómo aplicar hielo sobre la cara?
La aplicación de hielo sobre la cara es uno de los tratamientos de belleza más sencillos que encontraremos. No tiene ninguna dificultad para los resultados tan visibles y notorios que tiene.
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En primer lugar, para aplicarlo tras levantarnos, es importante que limpiemos nuestra cara con abundante agua y, una vez seca, introducimos unos cubitos de hielo en un paño limpio y muy suave. Vamos pasando el paño con hielo por todo el rostro, desde la sien hasta la barbilla pasando por encima de la nariz.
Prestamos una atención especial a las zonas como el labio superior, que suelen sufrir más arrugas de expresión, los pómulos y la parte superior de estos e inferior de los ojos, que es la zona más afectada e hinchada al despertar. Posteriormente, es importante que hidratemos bien la cara.
Realiza mezclas con hielo para aplicar sobre la piel
El hielo tiene muchos efectos beneficiosos para la piel, pero también existen muchos ingredientes al alcance de nuestra mano que, mezclados con el agua antes de meter en el congelador, pueden aportarnos mayores propiedades durante estos tratamientos.
- Jugo de limón: por sus propiedades desinfectantes.
- Aloe vera: por sus propiedades calmantes.
- Pepino: de este modo, se multiplicará el efecto limpiador del hielo.
- Té verde o menta: para aportar mayor frescor al rostro.
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Se puede realizar la aplicación diversas veces al día, y también presionar unos instantes sobre aquellas zonas que estén más afectadas, pero evitemos mantener el hielo muchos minutos sobre la misma zona, ya que puede tener una reacción adversa e incluso molesta sobre la piel.
