¿Qué diferencia hay entre la caspa seca y la grasa?

Caspa seca

La caspa es un problema que afecta a gran parte de la sociedad, pero no toda la caspa es del mismo tipo, sino que existen diferentes tipos de la misma, por lo que es importante que sepamos distinguir entre los diferentes tipos para localizar la que estamos sufriendo y poder realizar un correcto tratamiento anticaspa para eliminarla por completo y dejar de sufrirla.

¿Cómo es la caspa seca?

La caspa seca es aquella que se manifiesta más frecuentemente, ya que es la que podemos ver con más facilidad sobre los hombros de las personas que la sufren en forma de copos blancos y sueltos. Además, normalmente también notaremos como nuestro cabello ha perdido brillo y se encuentra más seco que nunca y además sufrimos mucho picor sobre la cabeza. Ante todo, debemos tratar de eliminar la caspa por otros medios que no sean rascándonos, ya que aumentaremos la inflamación y la infección del cuero cabelludo y haremos que esta se extienda más, por lo que debemos tratar de no tocarnos en exceso el cabello cuando notamos que tenemos caspa. Es necesario que cuanto antes empecemos con un tratamiento, natural a poder ser, para que desaparezca cuanto antes.

¿Cómo es la caspa grasa?

Mientras que la caspa seca se suelta de la cabeza y cae sobre los hombros, la caspa grasa tiene un aspecto más amarillento y la grasa hace que se quede pegada al cuero cabelludo y al cabello. En este caso, la caspa grasa va acompañada de inflamación en el cuero cabelludo, se siente picor y también escozor y puede conllevar en una caída del cabello que termine en alopecia.


La causa principal de la aparición de la caspa en las personas es la rotura del equilibrio capilar, algo que puede ocurrir por la ausencia de ciertas vitaminas, por agentes externos y también por emplear cosméticos que afecten directamente al cuero cabelludo. Cuando la caspa aparece puede cambiar y evolucionar a otro tipo distinto y permanecer mucho tiempo si no empleamos a tiempo un tratamiento capilar que nos sea efectivo para nuestro tipo de cabello. En estos casos lo mejor que podemos hacer es optar por alternativas y remedios naturales que nos permitan eliminar cualquiera de estos molestos tipos de caspa.

Terminar con la caspa seca y la caspa grasa

Tanto si sufrimos un tipo de caspa como otro es necesario que no solo los tratemos desde el exterior, sino también cuidando nuestra alimentación. Sobre todo debemos optar por aquellos alimentos que son beneficiosos para la piel, ya que el problema de la caspa procede de ahí. Es necesario que consumamos alimentos con vitamina A, lácteos, huevos y también las vísceras. Por otra parte, el aceite de onagra y la levadura de cerveza también son fortalecedores del cuero cabelludo, el cabello y las uñas, contribuyendo todos ellos a que dispongamos de una buena salud cutánea y eliminemos de este modo la caspa o evitemos su aparición.

Tratamientos para eliminar la caspa seca y la caspa grasa

En cuanto a los tratamientos que podemos realizar para eliminar cualquier tipo de caspa encontramos los más naturales que no resultan negativos en absoluto para la piel y que son sencillos de encontrar en casa: bicarbonato de sodio, miel, vinagre, aceite de oliva y tomillo son algunos de ellos, por lo que realizar una mascarilla o una infusión con los mismos nos hará que disminuya poco a poco la caspa de nuestro cuero cabelludo y dejemos de sufrir esta incómoda patología. Además, es vital que encontremos un champú adecuado para nuestro tipo de cabello que nos ayude a equilibrar el ph de la piel y el exceso de grasa no cree caspa de este tipo.

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