Las mantecas contienen una larga serie de beneficios para nuestra piel, ya que la dotan de una hidratación profunda, sobre todo cuando sufrimos de piel extremadamente reseca. Además, es un ingrediente cosmético natural muy fácil de conseguir que resulta más económico y más efectivo que el resto de cremas hidratantes que tengan unas propiedades similares con el que podemos realizar otro tipo de sérums, mascarillas y productos para cuidar nuestra piel y nuestro cabello. Las dos mantecas más conocidas son la de cacao y la de karité, de modo que en muchas ocasiones tendemos a preguntarnos cuál de las dos resulta más efectiva o más beneficiosa y es que, es posible que ambas ofrezcan hidratación, pero tienen algunas diferencias.
1. La procedencia de las mantecas
En primer lugar, si algo diferencia la manteca de cacao de la manteca de karité es su origen, ya que ambas no vienen del mismo lugar, sino que la manteca de karité procede de una especie de nueces que se extraen del árbol de karité, una especie que se suele encontrar en África Central. Por otra parte, la manteca de cacao se realiza a base de cacao, por lo que su origen está claramente definido en América.
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2. Los precios de ambas mantecas
Algo muy importante a la hora de adquirir una de estas mantecas es el precio, ya que la manteca de karité puede resultar un poco más complicada y cara de conseguir, dado que su procedencia es más complicada. En cambio, la manteca de cacao es mucho más accesible, hay mayor cantidad y es más económica, algo que llama mucho la atención cuando alguien se está decidiendo entre ambas.
3. Su modo de conservación
Si algo nos interesa a la hora de comprar un producto que tenga estas características es que, a parte de ser efectivo, que dure mucho tiempo sin necesidad de retirarlo porque ha perdido propiedades o su aspecto se ha visto perjudicado. Cuando adquirimos manteca de karité, deberemos emplearla antes de que pase un año, mientras que, con la manteca de cacao, gracias a sus propiedades antioxidantes, conseguiremos tenerla cerca al menos 5 años. La diferencia aquí es mucha, por lo que es posible que gane la segunda cuando existen dudas. De todos modos, también tiene mucha importancia el hecho de cuidarlas perfectamente, guardándolas en lugares frescos y secos que nos permitirán que se conserven en perfectas condiciones durante una mayor cantidad de tiempo.
¿A qué huelen la manteca de karité y la manteca de cacao?
En este aspecto también son diferentes ambas mantecas, y es que tienen unas texturas ligeramente distintas, al igual que ocurre con el olor que desprenden. Lo que se suele decir de la manteca de karité es que su olor no es especialmente agradable. Además, debe encontrarse a unos 10 grados aproximadamente para poderse emplear con normalidad. Por otra parte, la manteca de cacao puede ser mucho más positiva tanto en textura como en aroma que la manteca de karité, ya que tiene un olor muy similar a la vainilla, y puede utilizarse aunque se encuentre a temperatura normal y esté totalmente sólida.
Si estás pensando en adquirir una de las dos y estas diferencias te han dejado con dudas, es necesario que sepas que, independientemente de la que elijas, es necesario que optes por mantecas puras, que sean totalmente naturales y no estén tratadas con elementos tóxicos, ya que eso hará que sus beneficios reales desaparezcan. De este modo, independientemente de si queremos beneficiarnos de las propiedades de la manteca de karité o nos decantamos por la manteca de cacao, encontrar aquella que sea natural nos hará notar rápidamente sus avances en nuestra piel.
