Son muchas las personas con tendencia a sufrir la piel irritada, y es que se trata de pieles especialmente delicadas, con tendencia a que les aparezcan rojeces, alergias o irritaciones, algo que se convierte en una incomodidad y por lo que debemos tratarlas con productos especialmente diseñados para que no puedan tener reacciones adversas. Es, por lo tanto, positivo, ser nosotros mismos quienes realicemos estos remedios naturales para la piel irritada y no sufrir malas consecuencias.
Tratar la piel irritada con aceite de coco
El aceite de coco es ideal para aquellas zonas especialmente irritadas de forma puntual o continuada, ya que hidrata a fondo y consigue una textura más sana convirtiéndose en un tratamiento para las personas que sufren este tipo de pieles delicadas. También es un buen elemento para cuidar la piel de forma natural y eficaz.
Temperaturas a las que nos exponemos
Aunque parezca difícil, el medio en que nos encontramos tiene mucho efecto en nuestra piel, sobre todo si es delicada y tiene tendencia a irritarse. Si frecuentemente nos encontramos en lugares en los que tienen puesto el aire acondicionado o la calefacción es posible que nuestra piel se reseque fácilmente y suframos consecuencias como irritación en la piel, rosácea o dermatitis.
El agua de hamamelis
El agua de hamamelis es una disolución sencilla y fresca que nos permite, al aplicarla, gozar de un frescor y un alivio importante tras sufrir las consecuencias de la irritación en la piel.
Avena para aliviar las irritaciones
El avena es un producto perfecto tanto para consumirla como para aplicarla sobre la piel, por ello existen numerosos productos realizados con ella. Cuando tenemos la piel muy irritada y con rojeces podemos llenar la bañera con agua tibia y posteriormente echar avena en su interior, para después introducir todo nuestro cuerpo y notar como va desapareciendo el picor y también nos relaja especialmente.
El cuidado de nuestra piel
Cuando tenemos tendencia a sufrir irritaciones en nuestra piel es muy posible que no tengamos claro los productos cosméticos que podemos o no podemos utilizar y que, por lo tanto, nos afecten especialmente a la piel. Estas pieles tan delicadas deben ser exfoliadas de un modo muy suave, al igual que deben ser hidratadas a fondo empleando jabones (tú mismo puedes hacer el jabón casero) y cremas hidratantes suaves e indicadas especialmente para este tipo de dolencias cutáneas.
Hábitos de vida para mejorar la piel irritada
Son muchos los hábitos y las rutinas que podemos cambiar para mejorar el aspecto de nuestra piel, como por ejemplo evitar las piscinas que están tratadas con una gran cantidad de cloro que reseca en exceso la piel y posteriormente produce picores y malestar en las personas que tienen la piel delicada. Además, el consumo de alcohol, la comida grasa, los aceites y el tabaco también afectan a la salud de la piel. También debemos tratar de hidratarnos a fondo desde el interior, ya que beber mucha agua nos hará que nuestra piel tenga mejor aspecto y también se encuentre más fuerte y nutrida, y por lo tanto no se vea tan afectada.
Té verde para calmar la piel irritada
Un remedio muy sencillo y fácil de hacer en casa es coger una bolsita de té verde, realizar una infusión y mezclar el agua, una vez fría, con agua de rosas. En ese momento podemos aplicarla con un algodón sobre la piel que se encuentre más irritada, algo que mejorará su aspecto y la sensibilidad de la misma. Es necesario que tengamos esta solución siempre a mano y cuando notemos que se nos empieza a enrojecer podemos aplicar de nuevo el agua para que nos calme y nos mejore.
La piel irritada es una dolencia que sufren muchas personas pero que se puede mejorar con diferentes remedios caseros.
