Los tónicos caseros son un elemento fundamental dentro de nuestra rutina de belleza. Pero, a pesar de la multitud de beneficios de los tónicos caseros, no siempre los incluimos en ella. Mucha gente piensa que este paso les llevará demasiado tiempo, pero desconocen que es muy sencillo y contribuirá a que luzcan una piel mucho más saludable. Por ello, si quieres conocer los usos de los tónicos caseros, presta atención, nosotros te lo contamos.
¿Cómo se usan los tónicos caseros?
Antes de aplicar el tónico natural, debemos limpiar la piel para que quede libre de residuos, como puede ser el maquillaje. Una vez realizado este primer paso, podemos proceder a aplicar el tónico que hemos creado.
Los tónicos caseros se deben de usar en función de la textura que tengan y/o el envase en que lo hayas guardado. En el caso de haber obtenido un tónico natural líquido, podemos aplicarlo con un disco de algodón, dando pequeños toques en la piel. Pero si tu tónico casero es líquido y has preferido conservarlo en formato spray, puedes pulverizarlo directamente sobre la cara. Este método es muy utilizado para fijar el maquillaje. Por último, si la textura del tónico es más espesa, puedes ponerlo directamente con las manos. Eso sí, recuerda que éstas deberán estar bien limpias antes de tocar el producto.
Una vez aplicado el tónico natural, y para finalizar la rutina de limpieza, tendremos que aplicar una crema hidratante. Pero recuerda que, tal y como sucede a la hora de aplicar otro producto de cosmética natural, tendrás que fijarte en las propiedades de este tratamiento. No todas las cremas valen para todos los tipos de piel.
Elegir el tónico natural adecuado al tipo de piel
A la hora de elegir los ingredientes para elaborar tónicos caseros, deberemos tener en cuenta las características de nuestra piel. De no ser así, aunque los componentes sean naturales pueden irritar o producir reacciones alérgicas en tu dermis. Además, deberás tener en cuenta que conforme van pasando los años la piel cambia. Por ello, los productos que hace cinco años te funcionaban bien, ahora pueden dejar de hacerlo. Te recomendamos que prestes atención a los tipos de tónicos caseros que puedes utilizar en función de tu piel.
Si tienes la piel grasa, es conveniente que te informes sobre las diferencias que existen entre tónicos y astringentes naturales. Una vez sepas cuál te va mejor, ya puedes proceder a elaborarlo. Los tónicos naturales destinados a este tipo de piel pueden ser de limón y todo tipo de cítricos, vinagre de manzana o elaborados con aceite esencial de lavanda.
En el caso de tener la piel normal o mixta, puedes recurrir a productos como la melissa, el agua de rosas o el romero. Aunque existen muchas más recetas para hacer tus propios tónicos naturales. Pero, si por el contrario, tu dermis es más bien tirando a seca o sensible, tendrás que recurrir a ingredientes que nutran tu piel. En estos casos, puedes utilizar la manzanilla o la miel.
Después de haber leído toda la información, ya sabes lo fácil que es aplicar un tónico casero. Ahora solo te falta analizar qué tipo de piel tienes y decantarte por un ingrediente u otro para elaborarlo.
