5 usos increíbles del aceite de tomillo

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Hay quien habla del aceite de tomillo como un producto milagroso. Quizá sea algo exagerado, pero es innegable que el aceite de tomillo tiene una serie de propiedades cosméticas y para nuestra salud que no deberíamos dejar pasar. Prácticamente todo el mundo puede preparar aceite de tomillo en casa: basta con deshojar unas ramitas de tomillo, lavarlas y machacarlas con un mortero para que dejen ir toda la grasa que contienen. Finalmente separaremos el aceite de las hojas con un colador, y tendremos un aceite esencial de tomillo, con una concentración muy alta.

Precisamente por esa gran concentración no deberías ingerirlo. Tampoco debe entrar en contacto directo con la piel para evitar irritaciones, sino que lo utilizaremos siempre diluido en una sustancia conductora, como el agua, el alcohol u otros aceites vegetales. Si lo conservas bien, en un bote de vidrio, opaco, lejos del calor y la luz, puede durar hasta 4 o 5 años. Eso sí, mantén el bote siempre bien cerrado, ya que al contactar con el oxígeno sus propiedades se evaporan, y sin ellas no podemos aprovechar estos beneficios cosméticos del aceite de tomillo:

1. Cremas hidratantes

Probablemente sea el uso más conocido del aceite de tomillo. Es un aceite muy hidratante, así que lo ideal es utilizar esta crema después de ducharnos, cuando los poros de la piel están abierto y el aceite puede penetrar mucho mejor. Pero no solo para las cremas hidratantes caseras, también lo puedes utilizar para elaborar tus propios jabones. Una de las mezclas más interesantes es la que combina el aceite de tomillo con la crema de abejas y el jabón de lavanda, aunque puedes combinar tus aceites preferidos.

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2. Crema antiacné

Aprovechando estas propiedades hidratantes que acabamos de ver y el poder desinfectante que tiene, el aceite de tomillo es un interesante remedio casero contra el acné. Ayuda a desinfectar la piel, estimula las defensas naturales y lo podemos combinar con aceites esenciales de árbol del té y de lavanda, además de con cera de abejas. Más allá de los problemas de acné, también nos sirve para infecciones o problemas en la piel, como los granos o el herpes, que aparecen con cierta regularidad.


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3. La elastina, el mejor regenerador

El aceite de tomillo contribuye a la formación de elastina, un regenerador, tonificador y reafirmante de la piel en todo el cuerpo. En este sentido conviene destacar los beneficios del aceite de tomillo sobre las zonas más secas, como los talones y codos, ayudando a hidratarlas y darles un mejor aspecto, en especial en verano, cuando la sequedad es más patente que el resto del año.

4. Es cicatrizante

Otra de las propiedades más conocidas del aceite de tomillo es su función cicatrizante. Se trata de una planta antiséptica y desinfectante; y tanto el aceite preparado como veíamos al principio como el conseguido al hervir el tomillo y aplicar la infusión sobre la herida te ayudarán a cerrar cuanto antes el corte y a que prácticamente no quede rastro de la herida. Si optas por la infusión, puedes hervir un litro de agua, dos cucharadas de tomillo y otras dos de manzanilla para conseguir un aceite de tomillo y manzanilla directamente aplicable sobre la piel.

Otros cicatrizantes naturales

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5. Anticaspa y anticaída

El aceite de tomillo ayuda a combatir la alopecia, especialmente cuando lo combinamos con otros aceites esenciales naturales. La lavanda vuelve a presentarse como una opción a tener en cuenta, lo mismo que el romero o el cedro. Estos aceites naturales nos ayudarán a mejorar considerablemente el crecimiento del cabello y, en el caso de los hombres, de la barba. El uso del aceite de tomillo como enjuague para el cabello nos ayuda a prevenir la caspa tanto en el cabello como en la barba.

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