El tema de los tintes con o sin amoniaco y los efectos secundarios que este compuesto químico puede tener sobre el cabello y el cuero cabelludo es muy controvertido, existiendo tantos argumentos a favor como en contra. Así, se subraya que el amoniaco lleva utilizándose más de cien años en la fabricación de tintes de pelo, siendo solo tóxico si se usa en concentraciones muy elevadas, algo que no ocurre en los productos para el color del cabello. Además, el amoniaco se disuelve fácilmente en el agua y se evapora rápidamente.
Sea como fuere, antes de decidirte por el uso de un tinte con o sin amoniaco debes informarte bien y tener en cuenta cómo es tu pelo y si tu cuero cabelludo es más o menos sensible a los productos químicos. En este artículo te ofrecemos todo lo que debes saber si utilizar tintes con amoniaco y las opciones que tienes en el mercado.
¿Qué debes saber si utilizas tintes con amoniaco?
Los tintes con amoniaco son tintes permanentes que han de utilizarse si se desea que el color penetre bien en el cabello logrando pigmentarlo, consiguiendo la cobertura perfecta de canas o aclarar el tono natural del pelo hasta dos tonos. Los colorantes precisan del amoniaco como alcalinizante, mientras que los tintes naturales o sin amoniaco precisa de otras sustancias alcalinas para conseguir el mismo efecto. Unas sustancias de más lenta volatilidad y que permanecen más tiempo en el pelo, necesitando de un buen aclarado para eliminarlas.
Pero, ¿teñirse el pelo con tinte con amoniaco es bueno?
Algunos especialistas subrayan que el cabello llega a estropearse más si no se cuida bien el cabello antes y después del tinte. Los cuidados y tratamientos deben ser siempre los más adecuados para minimizar los daños que pueda producir una mala praxis por exceso de decoloraciones, teñirse en casa sin seguir las pautas indicadas. Sin embargo, otros profesionales señalan que más que el amoniaco en sí, son otras sustancias nocivas las que provocan alergias y otros efectos secundarios no deseados.
Así, la parafenilendiamina (PPD), la paratoluendiamina (TD) y el resorcinol serían también otras de las sustancias responsables de muchas las reacciones de la piel al tinte. Los picores, las irritaciones del cuero cabelludo, ojos, nariz o garganta, así como problemas respiratorios son algunos de los problemas que pueden surgir, siendo habitual que se manifiesten tras varias aplicaciones de tinte.
Es por ello aconsejable efectuar una prueba de alergia previa al uso del tinte y ver si la piel reacciona y decidirse por uno u otro tipo de tinte según el resultado. Las reacciones adversas de este tipo de tintes pueden ir desde daños a la cutícula capilar a la destrucción del pigmento natural del cabello o que el pelo se caiga o se debilite y se seque, además de picores e irritaciones.
¿Qué hacer para evitar las reacciones adversas de los tintes con amoniaco?
Si tienes problemas con los tintes con amoniaco, siempre puede optar por tintes semi-permanentes temporales que van desapareciendo con los lavados o decidirte por tintes más respetuosos con el cabello y la piel. En el mercado existen productos para teñir el pelo con un bajo o nulo nivel de amoniaco, además de incluir acondicionadores y protectores suavizantes para mantener y devolver el Ph normal de la piel.
Los tintes sin amoniaco o de coloración semi-permanente son otra de las soluciones ya que, aunque solo pueden aclarar un tono el color natural de la piel, no dan picores al ser hipoalergénicos y dan un tono muy natural al pelo aportando reflejos y brillo. Otro tipo de tintes son los tintes con aceites, unos tintes que aclaran el pelo sin amoniaco, aunque algunos si lo incluyen en sus ingredientes, además de aceites esenciales que cuidan y protegen el cabello.
