Los aceites esenciales, al igual que la mayoría de productos que conocemos y que aplicamos sobre nuestra piel pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas. Es por ello que debemos estar atentos a que ello no ocurra, ya que rápidamente deberemos de dejar de realizar este tratamiento en nuestra piel. Si tenemos tendencia a sufrir alergia a algunos productos cosméticos, es importante que probemos previamente con un poco de aceite esencial sobre la piel para observar cual es su reacción. Si tras unas horas no existen problemas, es que podemos utilizarlo sin temor a sufrir reacciones alérgicas.
¿Por qué los aceites esenciales causan alergias?
Muchos aceites esenciales están recomendados para tratar determinadas alergias, y ello no significa que ellos mismos no puedan causarlas, así que debemos tener precaución y revisar previamente sus componentes para no sufrir reacciones alérgicas debido a los aceites esenciales. Los aceites esenciales están formados por proteínas y polipéptidos, productos naturales que causan una gran parte de las alergias que las personas sufren normalmente. Es por ello que no se alargan en el tiempo, al igual que ocurre con una alergia, sino que es algo puntual. Una reacción alérgica que es posible que nos ocurra cada vez que tengamos contacto con este producto al igual también puede no ocurrirnos, ya que depende en muchas ocasiones del momento del contacto del aceite con la piel.
¿Qué hacer si tenemos alergia a los aceites esenciales?
Como ya sabemos, es complicado sufrir alergia durante mucho tiempo a los aceites esenciales o a determinados esenciales, así que si se ha tenido una reacción alérgica a alguno de ellos, lo que podemos probar es con otro diferente, más natural o con otros componentes. Es importante que previamente apliquemos tan solo unas gotas sobre una zona del cuerpo para poder observar si ocurre algo o si solo se trataba de algo puntual la ocasión en la que se sufrió una reacción alérgica.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que los aceites esenciales es necesario diluirlos previamente a su aplicación sobre la piel humana, y es que, de modo contrario, se trata de un elemento demasiado concentrado para poder ser beneficioso para la piel. Se puede diluir con aceites neutros que no contienen aromas o con aceites naturales cuyos aromas son suaves y casi imperceptibles. Los aceites más recomendados para diluir los aceites esenciales son:
Debemos intentar huir del aceite de oliva, ya que es demasiado fuerte y denso. Además, la disolución es necesario que la hagamos en un recipiente a parte, y no directamente sobre la piel, ya que es ese contacto directo del aceite esencial con la piel lo que provoca una reacción adversa, picores y reacciones alérgicas.
Precauciones con los aceites esenciales
En aquellas pieles que sean excesivamente delicadas, las que sufran afecciones, las de los bebés o en las zonas más sensibles de nuestro cuerpo debemos evitar utilizar aceites esenciales, ni siquiera diluidos, ya que son muchas las posibilidades de sufrir una reacción alérgica. Es por ello que en estos casos y en estas zonas es importante decantarse por aceites como el de camomila o el de almendras dulces, que son más suaves, más ligeros y tienen un aroma más delicado.
En caso contrario, el contacto directo de un aceite esencial concentrado cerca del ojo puede provocar irritación o reacción alérgica, por lo que si deseamos emplear aceite para desmaquillarnos la mejor alternativa es optar por los aceites naturales, que nos aportarán nutrición y múltiples beneficios para nuestra piel sin temer sufrir alguna reacción alérgica.
