Cuando nos gusta tener la piel en buen estado y optamos por alternativas a las típicas cremas hidratantes que pueden resultar nocivas para la salud de nuestra piel, existen otras cosas que podemos utilizar, de procedencia muy natural, que nos resultarán más económicas de adquirir y, además, nos proporcionan muchos beneficios a diferentes niveles de nuestra salud. Es el caso de las diferentes mantecas, que podemos emplear para diferentes aspectos cosméticos y que tienen una larga lista de beneficios que no podemos dejar de aprovechar.
La hidratación que aportan las mantecas
Si podemos destacar uno de los beneficios que tienen las mantecas frente al resto es, sin duda, la hidratación que aporta a la piel. La manteca tiene una consistencia más densa de lo que la tiene el aceite o la crema hidratante, por ello debe ser aplicada con calor para que se deshaga y nutra correctamente en la piel y hasta el interior, a las capas más dañadas de la misma. Es conveniente calentar la manteca en las manos para posteriormente aplicarla y repartirla sobre aquellas zonas más resecas, sobre todo codos y rodillas, ya que siguiendo una rutina de aplicar manteca notaremos como a los pocos días estas zonas se encuentran mucho más suaves.
La protección de la piel
Al aplicar manteca sobre la piel, creamos una capa protectora hacia los diferentes agentes externos a los que nos enfrentamos diariamente cuando salimos a la calle. Entre ellos se encuentra la contaminación ambiental, el frío y el viento extremos y también las altas temperaturas y el calor. Todos estos agentes nos afectan negativamente a la piel, por lo que, si utilizamos este producto, nos ayudará a mantenernos más alejados de ellos.
Efecto antiinflamatorio de la manteca
La manteca no solo ayuda a la piel a que se encuentre protegida e hidratada, sino que tiene beneficios a modo de tratamiento, ya que en algunas ocasiones los músculos pueden encontrarse inflamados, así como los distintos golpes que nos podemos dar en las extremidades, por ello la manteca puede hacer efecto de antiinflamatorio, ayudando a que rápidamente el dolor disminuya y la hinchazón también.
Las mantecas también tienen propiedades antiedad
Independientemente de en la edad en que nos encontremos, todos deseamos parecer más jóvenes, por ello la manteca es un aliado esencial. Podemos emplear este producto también como tratamiento antiedad, de modo que, mientras lo aplicamos para hidratarnos las diferentes zonas de nuestro cuerpo, también estamos contribuyendo a que nuestros signos de la edad desaparezcan, disminuyan o se atenúen. Todo ello ocurre gracias a las propiedades hidratantes que tiene la manteca.
Propiedades regeneradoras
Cuando aplicamos la manteca sobre nuestra piel también estamos ayudándole a que se regenere más rápidamente. Esto es esencial cuando hemos sufrido quemaduras, cicatrices o heridas, del mismo modo que ocurre con las estrías o con las arrugas, ya que estamos ayudando a la piel a que se regenere de un modo más rápido y sencillo, y si somos constantes con el tratamiento, muy pronto se notan los cambios y los avances de la piel, ya que cambia su aspecto a mejor.
Las mantecas son un gran aliado para ayudar a regenerar, hidratar, mejorar y calmar nuestras pieles, por ello es conveniente tener siempre a mano alguno de los diferentes tipos de manteca que conozcamos, por ejemplo la manteca de karité (una de las más conocidas), manteca de mango, manteca de aguacate, manteca de Murumuru... Pero, ante todo, debemos de asegurarnos de para qué sirve cada una de ellas, ya que todas no tienen las mismas propiedades ni se utilizan para las mismas finalidades, así que es muy importante encontrar la idónea para cada tratamiento y para cada tipo de piel.