El acné es una patología que se manifiesta en forma de granitos y espinillas que suelen aparecer, por lo general, en la espalda y en el rostro. Es muy molesta, ya que es complicada de erradicar y suele proceder con episodios de dolor y dejando marcas en la piel que suelen permanecer de forma crónica.
1. Una correcta limpieza y secado de la espalda
Tanto si empezamos a notar los síntomas del acné en nuestra espalda como si no es así, debemos tratar de prevenirlos o erradicarlos cuanto antes. Para ello, el cuidado de la piel es necesario y debe hacerse a diario, sobre todo si tenemos tendencia a sudar en exceso o si tenemos la piel grasa. En cualquier caso, exfoliar nuestra espalda al menos una vez a la semana nos ayudará a remover la grasa y la suciedad que se acumula en la piel, también la lavaremos con un jabón natural y posteriormente no nos olvidaremos de secarla correctamente, ya que un exceso de humedad puede provocar la aparición de granitos. Tampoco nos olvidaremos de hidratarla, finalmente.
2. Exfoliar la espalda con azúcar
Una de las formas más sencillas de fabricar un exfoliante es haciéndolo con azúcar, ya que es una sustancia granulada que nos ayuda a deshacernos de la suciedad incrustada y las pieles muertas de las zonas como la espalda. En este caso, crearemos una masa con avena, azúcar y un poco de agua. Posteriormente, podemos aplicar la mezcla sobre un guante y pasarlo repetidas veces y con suavidad sobre la espalda.
3. Mascarilla de bicarbonato para curar el acné de la espalda
Existe una larga lista de ingredientes naturales que ayudan a limpiar nuestro organismo por dentro y por fuera. Si, por ejemplo, mezclamos zumo de limón natural con azúcar, aloe vera y bicarbonato obtendremos una mascarilla perfecta para conseguir que el acné no se quede en la piel de nuestra espalda. Cuando tengamos la espalda bien seca aplicaremos la mezcla con un suave masaje sobre las zonas más afectadas por el acné. Posteriormente, dejaremos reposar durante 15 minutos antes de eliminar con agua fresca.
4. Aceite del árbol de té
Este aceite es un gran aliado para conseguir curar las diferentes problemas de la piel, por lo que podemos aplicarlo sobre un algodón e ir dando ligeros toques sobre la espalda para que la piel lo vaya absorbiendo y conseguir de este modo lucir una piel más sana y libre de acné.
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5. Vinagre de manzana para tratar el acné
El vinagre de manzana tiene muchas propiedades que nos permiten equilibrar el ph de nuestra piel, por lo que es perfecto para aplicarlo sobre aquellas zonas afectadas por el acné. En el caso de la espalda, como es un sitio complicado, podemos mezclar en una botella de plástico a partes iguales agua y vinagre de manzana, de modo que, cuando terminemos de ducharnos, el último enjuague lo hagamos con esta mezcla sobre la espalda. Esperaremos 10 minutos y posteriormente volveremos a enjuagar la espalda con agua para eliminar los restos del vinagre y que el olor no permanezca en nuestra piel.
6. Menta contra el acné de la espalda
La hoja de menta contiene una larga serie de propiedades que nos ayudan a erradicar las enfermedades de la piel como el acné. En este caso, haremos una infusión con hojas de menta y agua, dejaremos que se enfríe, la colaremos y esa solución será el último enjuague de la ducha. Dejaremos que se seque y ya podremos vestirnos, ya que no es necesario hacer un último enjuague, el olor que deja es agradable y no resulta molesto.