La publicidad ha introducido una serie de estereotipos en nuestras vidas, entre ello el de una sonrisa perfecta de dientes completamente blancos como símbolo de un boca sana. Pero si preguntas a los especialistas, te dirán que ese blanco no es el color real de los dientes, algo más azulado que favorece que el color amarillento de la dentina se refleje a través del esmalte.
Un blanqueamiento excesivo dará un tono artificial a nuestra dentadura, y quizá sea indicio de que padecemos el mal de las últimas décadas, la blancorexia. Por otra parte, cuando nuestros dientes se vuelven demasiado amarillo también estamos ante problemas: un abuso del café, el tabaco u otras bebidas y alimentos que manchan y tiñen la dentina o algún trastorno metabólico. En este artículo te contamos las causas por las que tus dientes pierdan su color natural y una serie de remedios caseros para evitar los dientes amarillos.
¿Por qué se vuelven amarillos los dientes?
Los factores por los que los dientes se vuelven amarillos son muy variados y, según los especialistas, pueden obedecer tanto a factores extrínsecos como intrínsecos. Si quieres saber por qué tienes los dientes amarillos, debes saber que entre los agentes que hacer amarillear los dientes se destacan:
1. Una mala higiene dental
Es una norma de higiene básica y todos tenemos presente que si no nos lavamos los dientes dos o tres veces al día, el acumulo de sarro en nuestros dientes termina por amarillear nuestra dentadura, hacer que aparezcan caries y enfermedades en nuestras encías. Lavarse los dientes unas tres veces al día y acudir al dentista para hacer una limpieza bucal una o dos veces al año son unas normas básicas para conservar su color natural.
2. El tabaco
Es bien sabido que el tabaco termina por deteriorar nuestra boca haciendo que aparezcan enfermedades en nuestras encías, además de que el tono de los dientes se oscurezca por efecto de la nicotina y el alquitrán.
3. Café y té negro
Son dos bebidas que acaban por manchar nuestros dientes y hacer que vayan apareciendo manchas oscuras. La capa externa de los dientes es muy porosa y termina por oscurecerse, algo que tanto el café como el té negro hacen con el paso de los años.
4. Vino tinto y bebidas azucaradas
Al igual que otras bebidas de tonos oscuros, el vino tinto mancha los dientes y va oscureciéndolos. Además, las bebidas de cola no son nada buenas para los dientes tanto por la cantidad de azúcar que tienen como por su tono oscuro. Estas bebidas provocan caries y deterioran el esmalte.
5. La edad y la genética
Con los años vamos perdiendo la capa de esmalte que protege a nuestros dientes y haciendo que se oscurezcan o amarilleen. El tono puede ser gris o amarillo. Asimismo, los dientes pueden volverse amarillos sin razón aparente a causa de la herencia genética.
6. Los medicamentos
Los antibióticos decoloran los dientes, algo que también hacen los antidepresivos, los antihistamínicos y los medicamentos para tratar la presión arterial. La quimioterapia y la radioterapia también contribuyen a que los dientes cambien de color y amarilleen.
Remedios caseros para evitar las manchas amarillas en los dientes
Si quieres aclarar algo el tono de tus dientes y no deseas acudir a métodos drásticos siempre puedes recurrir a remedios caseros. Estos remedios son eficaces, si bien no hay que abusar tampoco de ello ya que podrían debilitar el esmalte y lesionar nuestras encías. Son remedios para blanquear los dientes de forma natural, de un uso puntual y, como siempre, es importante consultar previamente con tu dentista. Entre los remedios caseros para evitar que los dientes se vuelvan amarillos se destaca:
1. El bicarbonato de sodio
Siempre ha de usarse mojado ya que seco termina por rayar el esmalte. Se utiliza para cepillar los dientes de forma suave y a modo de pasta dentrífica. También se emplea para hacer enjuagues bucales.
2. El limón
Bien solo o con bicarbonato, el zumo de limón se emplea también para lavar los dientes y enjuagar la boca. También hay que recurrir a este método de forma puntual ya que el limón puede deteriorar el esmalte.
3. Las fresas
Al ser ricas en vitamina C, las fresas tienen capacidad para blanquear nuestros dientes. Su aplicación ha de ser como la del limón y el bicarbonato, dejarlas actuar unos minutos y enjuagar bien la boca.
4. La cáscara de plátano
Se ha de frotar suavemente con el interior de la cáscara al objeto de ir eliminando manchas.
