6 trucos caseros para evitar las incómodas rozaduras en los pies

Cómo evitar las rozaduras en los pies

Llega el verano, el sol, el calor y la playa. El verano tiene tantas cosas buenas que nos olvidamos año tras año de lo mal que lo pasamos en algunos aspectos, y es que, con el verano también llegan las rozaduras en los pies. Y es que, cuando esto pasa puede arruinarnos el día, sobre todo si nuestra intención es darnos un largo paseo con esas sandalias tan bonitas que tantas ganas teníamos de estrenar (o de volver a ponernos).

Y aunque dicen que "para presumir hay que sufrir", lo cierto es que este refrán no tiene por qué aplicarse a las rozaduras de los pies, ya que son totalmente evitables. Puede que te hayas preparado con cajas y cajas de tiritas, pero lo cierto es que esto no solucionará el problema. Hoy te damos algunos trucos para que las rozaduras ya no sean problema tuyo. ¡Sigue leyendo!

Cómo prevenir las rozaduras en los pies

¿Quieres apostar por los cuidados naturales de los pies? Te damos una serie de trucos caseros para evitar las rozaduras en los pies y mantenerlos sanos todos los días:

1. ¿Es mi talla?

Puede que parezca algo obvio pero, ¿cuántas veces te has empeñado en meterte en esos zapatos que tanto te gustan a pesar de que notas que te aprietan un poco? Puede que incluso hayas pensado que total, por llevar una talla más no va a pasar nada. Este es el primer error, pues si quieres ir cómoda y evitar las rozaduras en los pies, será imprescindible que des con la talla correcta. A veces, nuestra talla oscila entre un número y el siguiente, por lo que tendremos que dar con la opción que mejor se adapte a nuestros pies.

2. Crema hidratante


Una de las cosas que suelen pasar al comprar zapatos nuevos es que la piel es muy dura y nos roza, creándonos esas heridas que tanto nos molestan y que tanto nos limitan para seguir haciendo nuestras actividades diarias. Para reblandecer los zapatos, una buena idea es untar bien los pies de crema hidratante y aplicarla por dentro del zapato. De esta forma, y apostando por mascarillas caseras para los pies, conseguiremos reblandecer la zona y evitar rozaduras.

3. La ayuda del zapatero

A veces, aunque el zapato sea de nuestra talla, resulta algo estrecho, por lo que podemos acudir a nuestro zapatero de confianza, para que abra el zapato y se pueda adaptar mejor a nuestro pie. Y es que, en los establecimientos donde arreglan zapatos también pueden meterlos en un aparato que se llama horma y que lo ensancha. De este modo, conseguiremos que los zapatos que queremos nos vayan como anillo al dedo.

4. Papel de periódico

Si no tienes un zapatero a mano, otro truco que puedes emplear para evitar las rozaduras en los pies y hacer esos zapatos tan bonitos un poco más anchos es el papel del periódico. Para ello, solo tendrás que poner crema hidratante y meter bolas de papel de periódico hasta que esté lleno. Así conseguimos que nuestro zapato se ensanche antes de ponérnoslo.

5. Echa mano del congelador

Otra forma de conseguir que nuestros zapatos se hagan más anchos y prevenir la aparición de heridas y rozaduras en los pies es utilizar el congelador de casa. Se trata de una opción de lo más eficaz que conseguirá que se ensanche justo la zona que más daño te hace. Para ello, llena una bolsa de congelados llena de agua hasta la mitad en la parte del zapato que te roza y métela en el congelador. Si sigues este truco, será importante que te pongas el zapato nada más haya salido del congelador, para que adopte la forma de tu pie.

6. Plantillas

Nuestro cuerpo no es perfecto y muchas veces tenemos una extremidad más grande que la otra. Pasa con los pachos, los brazos o incluso las piernas, y cómo no, también pasa en los pies. Por eso, puede que unos zapatos nos entren como un guante en uno de nuestros pies pero el otro nos baile un poco, para ello, una solución es la de usar medias plantillas, de modo que todo quede en su sitio y sin roces.

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