La leche es uno de los ingredientes naturales más utilizados en el ámbito de la cosmética. Tiene un amplio abanico de propiedades y beneficios para la piel. Cuenta con una gran capacidad para hidratar y eliminar las células muertas, de modo que es una gran aliada en el mundo de la belleza. Así, la leche tiene un amplio abanico de usos cosméticos que resulta interesante conocer.
¿Para qué puedes usar la leche en tus tratamientos de belleza?
El principal secreto de la leche está en su alto contenido en ácido láctico. Una sustancia que descama las capas superficiales de la piel que ya están deterioradas por los radicales libres y por el proceso de regeneración celular. Así, ayuda a tener una piel más tersa y uniforme.
La leche también es rica en oligopéptidos de la lactoglobulina, antioxidantes que evitan el envejecimiento prematuro de la piel y que tienen una acción tensora y regeneradora. En cuanto a la vitamina A, favorece de forma notable la tersura de la piel. Asimismo, cabe destacar que el potasio presente en la leche regula los fluidos, proporciona así una gran hidratación.
1) Como crema hidratante
Uno de los principales usos cosméticos de la leche tiene que ver con sus propiedades hidratantes. Es un remedio natural estupendo para las pieles secas y tirantes a causa de las agresiones externas como los rayos solares o la polución. Tan sólo hay que empapar un disco de algodón en leche y aplicar en el rostro. El resultado es instantáneo: la piel se ve más fresca e hidratada.
2) Como tónico refrescante
Otro de los usos más extendidos de la leche en el mundo de la cosmética se da después de la depilación natural. Especialmente si se opta por la depilación con cera, es habitual que aparezcan rojeces en la piel.
Para calmarla, nada mejor que un paño empapado en leche bien fría. Se coloca directamente sobre las rojeces y se deja actuar durante unos minutos. Luego, se aclara la zona con abundante agua fría.
3) Como exfoliante casero
La leche es un ingrediente natural fantástico para preparar un exfoliante casero, tanto para el cuerpo como para el rostro. Es importante exfoliar la piel de forma periódica para eliminar las células muertas e impurezas acumuladas . De lo contrario, en el medio y largo plazo toma un aspecto opaco y apagado, sin vida.
Para elaborar este exfoliante se mezclan dos cucharadas de avena molida, una cucharada de miel y una de leche. Todos los ingredientes deben quedar bien mezclados, hasta lograr una pasta uniforme y sin grumos.
Una vez listo, se aplica sobre la piel del cuerpo y/o del rostro durnate 15 minutos. Después se aclara con abundante agua tibia. Este es un exfoliante que funciona muy bien en todo tipo de pieles, tanto secas como mixtas y grasas.
4) Como calmante
La leche es un calmante natural, de modo que se puede utilizar como ingrediente para elaborar una pasta casera para aliviar las ampollas. Lo primero es cocinar varias hojas de col en medio litro de leche. Luego, una vez frío, se pasa por la batidora y se aplica la pasta directamente sobre las ampollas. Se deja actuar durante unos minutos y se aclara con agua tibia.
Los usos cosméticos de la leche son muy amplios, y merece la pena tenerlos en cuenta. Es un ingrediente natural muy fácil de conseguir y al que se le pueden dar una gran selección de usos para tener una piel más sana y bonita. Favorece en gran medida la hidratación y exfoliación de la piel, dos aspectos clave para cuidar su salud y que esta no luzca apagada y sin vida.
